El gobierno de Estados Unidos sumó a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner a su lista de funcionarios y exmandatarios latinoamericanos con prohibición de ingreso al país, en el marco de su política de sanciones contra la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
La medida se basa en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Congreso estadounidense, que restringe visas a personas acusadas de actos de corrupción significativa o abusos graves contra los derechos humanos. Además, la prohibición también se extiende a familiares directos de los sancionados.
Entre los líderes latinoamericanos que figuran en la lista están Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel (Cuba), Horacio Cartes (Paraguay), Juan Orlando Hernández (Honduras), Ricardo Martinelli (Panamá), Rafael Correa y Jorge Glas (Ecuador), entre otros.
Desde Washington justificaron la decisión como un mecanismo para fortalecer la democracia y el Estado de derecho en la región. Sin embargo, la medida ha provocado respuestas críticas por parte de algunos gobiernos, que la consideran una intromisión en sus asuntos internos.