El exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, afirmó que el nuevo acuerdo que el gobierno de Javier Milei busca con el organismo es positivo, pero advirtió que su aprobación dependerá de medidas concretas en el frente cambiario.
Werner explicó que Argentina deberá afrontar pagos por US$ 15.000 millones al FMI en los próximos tres años y que el nuevo programa podría incluir desembolsos por US$ 20.000 millones, lo que daría margen para fortalecer las reservas. Sin embargo, el economista remarcó que el Fondo no otorgará estos fondos sin un plan creíble para flexibilizar el cepo cambiario.
Según Werner, la estructura del acuerdo será clave. Un crédito stand-by con pagos escalonados permitiría una salida ordenada de las restricciones cambiarias, mientras que una estrategia más agresiva podría generar volatilidad en el mercado.
En cuanto a los plazos, el economista indicó que el FMI podría exigir una flexibilización del tipo de cambio en futuras revisiones del programa, posiblemente hacia fines de 2025 o principios de 2026. Además, destacó la importancia de definir reglas claras para la intervención en el mercado cambiario y la política monetaria.
“La estabilidad macroeconómica dependerá de la capacidad del gobierno para generar confianza y mostrar un camino claro hacia la normalización del mercado de cambios”, concluyó Werner.