En un contexto de fuerte ajuste, las provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires consiguieron revertir el déficit financiero registrado en 2023 y cerrar el año 2024 con un superávit consolidado del 0,1% del PBI. El logro se explica por una reducción significativa del gasto público, que superó la caída real de los ingresos.
Según informes del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) y la consultora Politikón Chaco, el resultado primario fue superavitario en $2,3 billones, mientras que el resultado financiero alcanzó los $767.000 millones, frente al déficit de $611.000 millones del año anterior.
A pesar de una baja real del 12,7% en los ingresos totales –con una fuerte caída en las transferencias nacionales (-65,7%) y en los ingresos tributarios (-7,9%)–, las provincias implementaron un ajuste del gasto del 15,1% real, lo que permitió alcanzar el equilibrio fiscal. El 43% del recorte se dio en gasto en personal, seguido por transferencias corrientes e inversión real directa.
En cuanto al gasto corriente, que representa el 91% del total, se redujo un 12,8% real:
- Gasto en personal: -15%
- Intereses de deuda: -30%
- Seguridad social: -11,6%
- Transferencias corrientes: -10,8%
El gasto de capital cayó 32,6%, afectando especialmente la inversión pública.
Desempeño provincial
- Neuquén fue la única provincia con aumento real de ingresos (+6,4%), por regalías hidrocarburíferas.
- San Luis aplicó el mayor ajuste del gasto (-40,9%), seguida por La Rioja y San Juan.
- Tucumán y Mendoza también aplicaron fuertes recortes, del -21,8% cada una.
- CABA, Chubut y Neuquén realizaron los menores ajustes.
En materia de resultados primarios, 19 provincias lograron superávit. Las más destacadas fueron:
- Jujuy: +15,2%
- San Luis: +13,7%
- San Juan: +13,7%
Por el contrario, Catamarca, Buenos Aires y Chaco terminaron con déficits primarios, y seis provincias cerraron con déficit financiero, encabezadas por Chaco (-7,6%) y Buenos Aires (-5,8%).
Las cinco jurisdicciones con mayor volumen económico (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, CABA y Mendoza) concentraron el 62% de la pérdida de ingresos y el 56% del ajuste del gasto.