Este martes 30 de abril marca el fin de la Tarjeta Ciudadana, utilizada durante años para el transporte interurbano en Tucumán. En su lugar, entra en vigencia la Tarjeta Independencia, pero el cambio, lejos de ser ordenado, desató confusión, faltante de stock, largas filas y malestar generalizado.
Desde temprano, cientos de usuarios recorrieron puntos habilitados y kioscos de San Miguel de Tucumán buscando conseguir el nuevo plástico, sin éxito en muchos casos.
Faltantes, enojo y precios dispares
En los puntos de venta más céntricos como Maipú 121 y 25 de Mayo 22, los vendedores confirmaron que las tarjetas están agotadas y que no tienen fecha de reposición. Algunos comerciantes vendieron hasta 1.500 unidades en pocos días, y otros denuncian falta de previsión en la distribución.
“Nos dijeron que tienen que imprimir de nuevo. Hasta nuevo aviso, no habrá tarjetas”, dijo un empleado.
“La gente se queja del precio, de por qué hay tantas tarjetas distintas. Algunos piensan que es un afano”, agregó otra vendedora.
Los precios también generaron malestar: mientras la tarjeta SUBE cuesta $1.500, la Independencia vale $3.000. La diferencia encendió críticas y alimentó la sensación de caos.
Usuarios: frustración y pedidos de unificación
Los testimonios recogidos por LA GACETA reflejan el impacto directo en la vida diaria:
- Cristina (Villa Amalia): “Pude retirar dos tarjetas gratis en el Complejo Belgrano, pero había poca gente ese día. Ahora las filas llegan a varias cuadras”.
- Camila (estudiante): “Tuve que desistir al ver tres cuadras de cola y la policía custodiando. No tengo otro medio para moverme”.
- Marcia (docente): “Gasto $4.000 por día en pasajes. Encima tengo que pagar la tarjeta. Debería haber una sola para todos”.
- Karina (Banda del Río Salí): “Necesito tres tarjetas para mis hijos. Vivo del colectivo. El servicio sigue siendo pésimo y hacen cambios sin pensar en el usuario”.
Reventa, controles y especulación
La falta de stock derivó en un mercado paralelo donde se revenden tarjetas a sobreprecio. Ante esto, muchos comercios optaron por vender una sola por persona y solo en efectivo, lo que complica aún más la situación.
“Hay reventa. Por eso ahora se vende solo una por persona. En dos horas se agotan”, explicaron en un kiosco de 25 de Mayo y Santa Fe.
Piden un sistema unificado
Muchos usuarios, especialmente quienes combinan líneas urbanas e interurbanas, reclaman unificar todas las tarjetas en un solo sistema, como sucede en otras provincias.
“No voy a comprar otra tarjeta si ya tengo la Metropolitana. Deberían dejar una sola tarjeta para todo”, expresó Ricardo, estudiante de Yerba Buena.