La Cámara de Diputados debatirá este martes en comisión el proyecto del Gobierno que busca reformar la Ley Penal Juvenil y bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años. También se propone establecer un nuevo régimen de sanciones y medidas de resocialización para menores infractores.
El oficialismo cuenta con el respaldo de bloques dialoguistas como el PRO, UCR, Coalición Cívica e Innovación Federal, mientras que el rechazo proviene de Unión por la Patria, la izquierda, organismos de derechos humanos y sectores de la Iglesia. “Encerrar a un chico no soluciona el problema de raíz”, advirtió el obispo de La Rioja, Dante Braida.
El plenario de comisiones que buscará dictamen favorable está citado para este martes a las 16. La intención es llevar el proyecto al recinto antes de fin de mayo.
Puntos clave del proyecto:
- La edad mínima de imputabilidad sería de 14 años.
- No habrá penas de prisión perpetua.
- El máximo de pena sería de 20 años, incluso en casos de delitos múltiples.
- El régimen incluirá programas educativos, deportivos, médicos y de reinserción social.
- Se crea la figura del “supervisor” para acompañar al menor durante el proceso.
- La pena podría revisarse tras cumplir dos tercios, permitiendo el cumplimiento domiciliario.
- Otras sanciones posibles: tareas comunitarias, monitoreo electrónico y reparación del daño.
El proyecto generó amplio debate: algunos sectores reclaman soluciones integrales a la problemática juvenil y advierten sobre el riesgo de criminalizar la pobreza y la exclusión.