Con el regreso de la serie “Black Mirror” a Netflix, volvió el interés por ficciones que combinan tecnología, suspenso y giros psicológicos. La plataforma ofrece una selección de títulos que abordan temas similares, apelando a la incomodidad, la paranoia y la distorsión de la realidad. Entre ellos, se destacan tres películas que juegan con la percepción del espectador y desdibujan los límites entre lo real y lo imaginado.
“Lo que hay dentro” (2024)
Dirigida por Greg Jardin, esta producción estadounidense comienza como una reunión universitaria entre amigos, pero pronto se convierte en una experiencia de creciente tensión psicológica. Un maletín misterioso, secretos del pasado y dinámicas ocultas desencadenan una serie de acontecimientos que perturban a los personajes y al espectador.
“El paciente” (2022)
Thriller psicológico francés de Christophe Charrier que sigue a Thomas, un joven que despierta de un coma tras sobrevivir a una tragedia familiar. Con la ayuda de una psicóloga, intenta reconstruir sus recuerdos. La intriga crece a medida que se revelan nuevas capas de su memoria, en un relato sobrio y cargado de tensión.
“Creep” (2014)
Filmada en estilo “metraje encontrado”, esta cinta de Patrick Brice se convirtió en un título de culto. La historia de un camarógrafo contratado para registrar los últimos días de un extraño hombre da lugar a un retrato inquietante de manipulación y amenaza, donde la incomodidad crece minuto a minuto con recursos mínimos pero muy efectivos.
Estas películas ofrecen una experiencia intensa para quienes disfrutan del suspenso psicológico, las narrativas impredecibles y las preguntas incómodas sobre la verdad, la identidad y la percepción.
