Las manos son nuestras herramientas más valiosas: nos permiten trabajar, comunicarnos, alimentarnos y realizar prácticamente todas las actividades cotidianas. Sin embargo, esta constante utilización también las convierte en una de las partes del cuerpo más vulnerables a lesiones, heridas y dolencias, tanto en el ámbito doméstico como en el laboral.
De acuerdo con especialistas de la Universidad de Navarra, las consultas médicas por problemas en las manos suelen estar motivadas por dolor, heridas, deformidades o rigidez. En muchos casos, estos síntomas pueden tener su origen no solo en la mano, sino también en otras zonas como el cuello, brazos, codos o antebrazos. Por eso, si aparecen molestias persistentes o incapacidad funcional, se recomienda acudir a un médico para una evaluación integral.
Principales causas del dolor en las manos
Si bien el diagnóstico debe realizarlo un especialista, algunas de las causas más frecuentes del dolor de manos incluyen:
✅ Artrosis
Se trata de una afección común que provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad, especialmente al despertar por la mañana. A menudo afecta a las pequeñas articulaciones de la mano, causando deformidades visibles y engrosamiento en los dedos.
✅ Nódulos de Heberden y Bouchard
Ambos son signos característicos de artrosis.
- Heberden aparece en las articulaciones más distales (cerca de la uña).
- Bouchard, en las articulaciones intermedias.
También es frecuente la afectación de la base del pulgar, conocida como rizartrosis.
✅ Rizartrosis
Es una forma específica de artrosis que compromete la articulación trapeciometacarpiana, ubicada en la base del pulgar. Puede causar dolor crónico, pérdida de fuerza y dificultad para realizar tareas que requieren presión o pinza, como abrir un frasco o escribir. En casos graves, se puede considerar una intervención quirúrgica, como artroplastia o artrodesis, especialmente en personas jóvenes.
La importancia de una atención médica oportuna
Ante la presencia de dolor persistente, rigidez o limitaciones funcionales, es fundamental no postergar la consulta médica. Un diagnóstico temprano no solo puede aliviar los síntomas, sino también prevenir el deterioro progresivo de las articulaciones y mejorar significativamente la calidad de vida.
En conclusión, cuidar nuestras manos es esencial. Prestar atención a las señales del cuerpo y actuar a tiempo puede marcar una gran diferencia en el bienestar general.