La Municipalidad de San Miguel de Tucumán dio inicio a un ambicioso plan de transformación integral del barrio La Costanera, con el objetivo de garantizar a sus vecinos un entorno que promueva la igualdad de oportunidades y mejore sus condiciones de vida. La iniciativa cuenta con el asesoramiento de reconocidos expertos colombianos en urbanismo y transformación social que lideraron con éxito la recuperación de Medellín.
Los especialistas Gustavo Restrepo (arquitecto y urbanista), Jorge Melguizo (consultor internacional en gestión pública) y el muralista urbano Juan Pablo “Worm” Arango, fueron convocados para acompañar el diseño e implementación del proyecto que busca replicar, adaptada a la realidad tucumana, la experiencia de transformación vivida en la Comuna 13 de Medellín.
El primer paso del plan se concretó este martes, con una recorrida por el barrio y una reunión participativa con vecinos en la esquina de avenida Costanera y Gobernador del Campo. La jornada permitió recoger inquietudes, necesidades y propuestas, en el marco de un diagnóstico comunitario que guiará la planificación futura.
Participaron funcionarios de distintas áreas municipales, entre ellos la secretaria de Gobierno, Camila Giuliano; el secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini; y otros referentes de Desarrollo Humano, Planificación Estratégica, Cultura, Deporte y Centros Vecinales.
Escuchar para transformar
“Fue un encuentro muy importante in situ con los vecinos de la Costanera, porque el mejor diagnóstico es el que hacen los propios ciudadanos”, señaló Giuliano. La funcionaria remarcó que el objetivo es construir una Costanera con las mismas oportunidades que cualquier otro barrio. “Queremos que los niños que hoy viven aquí —y los que aún no han nacido— puedan crecer en igualdad de condiciones”, expresó.
Giuliano destacó además los avances ya realizados, como la erradicación del basural en la zona, y afirmó que la transformación requerirá tanto infraestructura como acciones sociales, culturales y deportivas. “Queremos alejar a los chicos de las drogas y generar cohesión social”, subrayó.
Chincarini, por su parte, destacó el protagonismo vecinal: “Esta transformación se va a lograr con la participación activa de quienes viven, trabajan y crían a sus hijos en este barrio”.
La experiencia de Medellín, ahora en Tucumán
El consultor Jorge Melguizo explicó que la transformación debe ser integral: “No solo se trata de mejorar el espacio urbano, sino de apostar a la educación, lo cultural y lo social. Detrás de cada obra, hay una urgencia por construir comunidad”.
Gustavo Restrepo coincidió en que el desafío es superar la exclusión estructural: “No se resuelve nada haciendo metros cuadrados de pavimento si no se construye ciudadanía. La clave es romper el círculo de violencia con infraestructura, espacios públicos de calidad y oportunidades reales”.
El muralista Juan Pablo “Worm” Arango compartió su experiencia en Medellín, donde comenzó a pintar murales a los 13 años. Hoy, a sus 30, utiliza el arte como herramienta de transformación social. “Quiero sembrar semillas en niños y jóvenes para que sepan que pueden vivir de lo que aman y lograr sus sueños”, señaló.
La voz del barrio
Nadia Tiseira, vecina del barrio, celebró la iniciativa: “Es muy importante que nos tengan en cuenta. La Costanera es amplia y muchas veces no se piensa en su totalidad. Esta vez sí se nos escucha”.
Además, destacó la necesidad de fortalecer el sentido de pertenencia. “Queremos dejar atrás los prejuicios que pesan sobre nuestro barrio. Queremos sentirnos parte”, concluyó.
