El presidente Javier Milei aceptó la renuncia de Demian Axel Reidel al cargo de Jefe de Gabinete de Asesores, según lo establece el Decreto 481/2025, publicado este lunes en el Boletín Oficial. La salida se formaliza con fecha 17 de julio y marca un cambio importante dentro del círculo más cercano al mandatario.
La norma, refrendada por el propio Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cita como fundamento el artículo 99, inciso 7 de la Constitución Nacional, que faculta al Presidente a aceptar renuncias de los funcionarios del Poder Ejecutivo. Además, el texto incluye el agradecimiento institucional por los servicios prestados.
Reidel había sido designado al frente del equipo de asesores al inicio del gobierno y cumplía un rol clave en el diseño de estrategias de políticas públicas. Su renuncia se da en un contexto de reconfiguración interna del Gabinete.
Sigue al frente de Nucleoeléctrica y del Plan Nuclear Argentino
Pese a su salida del equipo presidencial, Reidel continuará liderando la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina, encargada de operar las centrales nucleares del país, y también se mantendrá al frente del Plan Nuclear Argentino, una de las iniciativas energéticas más ambiciosas del gobierno.
Desde abril, Reidel es presidente de Nucleoeléctrica y comanda el proyecto para modernizar y expandir la infraestructura nuclear. La empresa opera actualmente las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, y tiene bajo su responsabilidad el desarrollo de nuevos reactores.
Entre las metas más destacadas del plan se encuentra la construcción de reactores modulares SRM de 300 MW, con diseño nacional, que se instalarían en el complejo Atucha. Esta iniciativa involucra a organismos clave como INVAP, CNEA, CONUAR, y busca atraer capitales privados y externos.
Tres fases para un relanzamiento energético
Reidel ha detallado públicamente los tres ejes del Plan Nuclear:
Fase 1: Desarrollo y construcción de una nueva planta nuclear con módulos SRM, en el sitio originalmente previsto para Atucha 3.
Fase 2: Promoción de un “modelo Gillette” para exportar uranio argentino junto con la venta de reactores modulares.
Fase 3: Atraer inversiones internacionales a partir de un suministro energético seguro, que posicione al país como hub para data centers y desarrollos tecnológicos.
Según expresó el propio Reidel, si se cumplen las dos primeras etapas, el desarrollo de un polo energético nuclear dejará de ser “ciencia ficción”.
Con su renuncia al cargo presidencial pero su continuidad en el área energética, Reidel refuerza su papel como figura técnica clave en la estrategia de largo plazo del gobierno de Milei, que busca diversificar la matriz energética argentina con un fuerte componente nuclear.