Controlar la glucosa es clave para una vida saludable, y en este sentido, la canela —una especia muy utilizada en la cocina— ha demostrado efectos beneficiosos.
Estudios científicos revelan que la canela mejora la sensibilidad a la insulina y puede reducir los niveles de glucosa en sangre, especialmente cuando se consume en ayunas. Incluso se observaron efectos positivos que se extendieron por varias horas después de su ingesta.
Sin embargo, no se trata de un remedio milagroso. Aunque la canela puede ser un aliado natural, siempre debe ser parte de un enfoque integral que incluya alimentación equilibrada, actividad física y controles médicos regulares.
Antes de incorporar canela a tu dieta con fines terapéuticos, consultá con un profesional de la salud, especialmente si tenés diabetes o enfermedad hepática.
La mejor medicina es la prevención acompañada de buenos hábitos.