Las empresas industriales argentinas pagan 7,4 tasas municipales en promedio, según un relevamiento realizado por la Unión Industrial Argentina (UIA).
El informe advierte que en cada municipio se abonan 1,4 tasas promedio, y que las principales dificultades son la doble imposición, la falta de proporcionalidad y la ausencia de contraprestación individual.
Martín Rappallini, presidente de la UIA, señaló que “las tasas municipales son un capítulo importante de la carga fiscal que afecta a la producción transable y alcanza al sector formal de la economía argentina, con un impacto directo en la competitividad de los productos argentinos”.
Datos principales del relevamiento
Las empresas industriales pagan, en promedio, 7,4 tasas municipales.
Más del 81% de las tasas no tienen contraprestación.
1 de cada 3 tasas corresponde a Seguridad e Higiene (TISH), que representa el 1,8% del precio final de productos como alimentos.
En el 35% de los casos se genera doble imposición, principalmente sobre la base de Ingresos Brutos.
La UIA remarcó que Argentina lidera el ranking de presión fiscal sobre el sector formal, tanto a nivel nacional como subnacional, y que, en comparación con 30 países de la OCDE y otros, es el único país donde la tasa municipal resulta tan gravosa como un impuesto provincial.
Las provincias con mayor promedio de tasas municipales son Buenos Aires, La Pampa, Jujuy, Entre Ríos y Misiones.
En este contexto, Rappallini advirtió: “La industria no tiene rueditas”, en alusión a que las fábricas no pueden trasladarse de un municipio a otro por el aumento de costos, aunque sí pueden optar por otros destinos al momento de definir nuevas inversiones.
Por su parte, Carlos Abeledo, presidente del Departamento de Política Tributaria de la UIA, sostuvo que “es fundamental impulsar un consenso fiscal que incluya a los tres niveles de gobierno, con una autoridad de aplicación clara y precisa y con premios y castigos para cumplidores y no cumplidores de lo establecido en el consenso”.
