El presidente Javier Milei instruyó al ministro de Economía, Luis Caputo, a reforzar las medidas de control sobre el sistema financiero con el objetivo de contener la liquidez en pesos y evitar que se vuelque al dólar en las semanas previas a las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires.
“Quiero que los bancos trabajen de bancos. Están mal acostumbrados, pero de a poco van a entender que esto es por el bien de la Argentina”, sostuvo Milei en una reunión con su equipo económico, en la que se definieron las últimas disposiciones.
Las medidas incluyeron un aumento de los encajes y un monitoreo más estricto de los saldos monetarios de cada entidad, que ahora deberán reportarse de forma diaria. Esto generó un salto en las tasas de interés y complicó las operaciones habituales de financiamiento entre bancos.
Desde el Palacio de Hacienda señalan que la suba de tasas será transitoria y que comenzará a revertirse después de los comicios. Sin embargo, los bancos advierten que la presión sobre los encajes reduce su capacidad de otorgar créditos.
La situación también genera preocupación en el sector industrial, que observa dificultades para acceder al capital de trabajo necesario para cubrir salarios y sostener la producción. En la Unión Industrial Argentina (UIA) temen que el endurecimiento financiero agrave los problemas de liquidez en las empresas.
En paralelo, declaraciones de Milei durante el Council of the Americas despertaron incomodidad en el empresariado, luego de que el mandatario advirtiera sobre un eventual intento de fraude del kirchnerismo en el conurbano bonaerense. “Mete ruido innecesario. Esperemos que no haya denuncias que empañen el proceso democrático”, señaló un dirigente fabril consultado.
