Es la causa más común de demencia. Los expertos recomiendan reconocer sus etapas y prepararse a tiempo.
El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas del cerebro, impidiendo que cumplan su función hasta provocar su muerte. Es la causa más frecuente de demencia, un deterioro progresivo de la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales, lo que impacta directamente en la vida cotidiana de quienes la padecen.
Primeros signos
Los síntomas iniciales suelen incluir olvidos de eventos o conversaciones recientes. Con el paso del tiempo, la enfermedad avanza y se transforma en un problema grave de memoria, acompañado por la pérdida de la capacidad de realizar tareas cotidianas.
Evolución y etapas
El alzheimer se desarrolla lentamente y empeora de forma gradual durante varios años. A medida que avanza, compromete la mayoría de las áreas del cerebro, afectando memoria, lenguaje, juicio, personalidad y movimiento.
Los especialistas lo dividen en cinco etapas principales:
Fase preclínica: no presenta síntomas visibles y solo se detecta en estudios de investigación.
Alzheimer leve: aparecen olvidos frecuentes y cambios en la conducta.
Alzheimer moderado: se intensifican los problemas de memoria y se pierde autonomía en tareas cotidianas.
Alzheimer severo: genera demencia, con alteraciones graves en las funciones intelectuales y sociales.
Etapa final: compromete habilidades motoras y áreas sensoriales.
Expectativa de vida
La evolución varía ampliamente según cada persona. En promedio, un paciente con alzheimer puede vivir entre tres y 11 años tras el diagnóstico, aunque algunos alcanzan hasta 20 años. El grado de deterioro en el momento en que se detecta la enfermedad influye en la expectativa de vida.
Por qué prepararse
Los expertos subrayan que anticiparse al avance de la enfermedad permite organizar los cuidados, preservar la calidad de vida y acompañar tanto al paciente como a su familia en el proceso.