El primer ministro Edi Rama designó a un sistema virtual en su gabinete, con el objetivo de erradicar la corrupción en las licitaciones públicas. La medida divide opiniones entre la oposición y los expertos internacionales.
El vertiginoso avance de la inteligencia artificial llegó a un terreno inesperado: la política. Albania se convirtió este jueves en el primer país del mundo en incorporar a un asistente virtual como miembro de su gabinete. Se trata de “Diella”, que en albanés significa sol, nombrada por el primer ministro Edi Rama como ministra de Contrataciones Públicas.
Sin rostro ni cuerpo físico, Diella existe únicamente en formato digital y su “poder” se limita a la energía que consume. Rama explicó que su inclusión busca transformar al país en “un lugar donde las licitaciones públicas estén 100% libres de corrupción”.
Según adelantó el mandatario a BBC News, el gobierno trabaja con un equipo internacional para desarrollar un sistema de contratación pública basado íntegramente en IA. La apuesta apunta a que los procesos de adjudicación sean más rápidos, eficientes y transparentes.
Reacciones encontradas
La decisión generó celebraciones y críticas. Mientras especialistas en corrupción destacaron el potencial de la IA para minimizar fraudes, la oposición del Partido Demócrata calificó la medida como “ridícula” e “inconstitucional”.
“Si se programa correctamente, la IA puede evaluar de manera clara y precisa si una empresa cumple las condiciones para participar en una licitación”, señaló el Dr. Andi Hoxhaj, experto en los Balcanes Occidentales y profesor en el King’s College de Londres.
No obstante, otros analistas advirtieron sobre los riesgos de delegar funciones críticas en sistemas sin control humano. Propusieron reforzar mecanismos de monitoreo, aplicar evaluaciones rigurosas y establecer estándares globales de seguridad antes de extender el uso de IA en ámbitos sensibles.
Antecedentes
Diella ya trabajaba en el sector público antes de su nombramiento. Inicialmente fue utilizada como asistente virtual para guiar a ciudadanos en trámites de documentación oficial. Su salto al gabinete la convierte ahora en un caso inédito a nivel global, al otorgarle poder de decisión en contrataciones estatales, un hito que abre el debate sobre los límites y alcances de la inteligencia artificial en la gestión gubernamental.