El economista Roberto Frenkel, uno de los diseñadores del Plan Austral en los años ochenta y actual presidente del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), cuestionó duramente la política económica del presidente Javier Milei y advirtió que el Gobierno “desperdició una situación ideal” para llevar adelante un programa de estabilización exitoso.
“Tratar de bajar la inflación usando el tipo de cambio como ancla termina generando una crisis cambiaria”, sentenció Frenkel, en diálogo con Clarín, al analizar el esquema cambiario actual.
“El Gobierno no tiene un plan”
El economista sostuvo que el principal problema de la coyuntura es la incertidumbre, producto de la ausencia de un plan económico integral.
“El Gobierno puede anunciar todos los apoyos que consiga de hoy al 26 de octubre, pero lo que tendría que anunciar es qué va a pasar con el tipo de cambio el 27 de octubre”, afirmó.
Frenkel aseguró que el techo de la banda cambiaria está atrasado, lo que se refleja en la creciente demanda de dólares, y calificó la política actual como “insostenible”.
“Es la crónica de una devaluación anunciada”
De acuerdo con su análisis, el esquema de anclar el tipo de cambio genera un efecto expansivo que termina apreciando la moneda local, deteriorando la balanza de pagos y derivando en una crisis cambiaria.
“No se sabe qué régimen va a haber, pero va a haber una devaluación, necesariamente”, anticipó.
El economista recordó que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció la fragilidad del esquema vigente, lo que motivó la introducción de bandas cambiarias en abril. “La corrección del tipo de cambio es inevitable”, señaló, y añadió que “la continua demanda de dólares” persistirá hasta las elecciones.
Críticas al ajuste y al manejo político
Frenkel lamentó que el Gobierno “cargó todo el ajuste sobre jubilados, empleados públicos, universidades, hospitales y provincias”, una estrategia que calificó como “la forma más sencilla de cerrar el déficit, pero socialmente intolerable”.
Para el exconsultor del BID y del Banco Mundial, Milei “tenía una situación ideal para un plan de estabilización” por el apoyo inicial y la debilidad de la oposición, pero desperdició la oportunidad de construir un ajuste fiscal sostenible y con consenso social.
“El superávit no garantiza la estabilidad”
En referencia a la defensa oficial del superávit fiscal, Frenkel fue tajante:
“El equilibrio fiscal no es suficiente para asegurar la sostenibilidad del programa. El Plan Austral también tuvo superávit, pero fracasó por el desequilibrio externo y la conflictividad social”.
Finalmente, al analizar el marco ideológico del presidente, Frenkel sostuvo que la escuela austríaca que inspira al Gobierno “no ha tenido prácticamente influencia ni en la academia ni en las políticas públicas”, mientras que la macroeconomía global sigue sustentándose en principios keynesianos.
