Periodista de Noticias Argentinas desde junio de 2024. Columnista en DTV. Editora en Télam entre 1987 y 2024. Acreditada en el Congreso desde 1992. Cronista en Diario Perfil en 1998 y productora en Radio Belgrano.
El Congreso se prepara para una sesión clave en la recta final hacia las elecciones del 26 de octubre, donde se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados. El resultado definirá el equilibrio político del próximo período legislativo y marcará el primer examen electoral del presidente Javier Milei, en medio de una gestión que enfrenta la pérdida de iniciativa parlamentaria frente a una oposición que impuso varias leyes contrarias al Ejecutivo.
Milei considera que un desempeño “exitoso” en los comicios sería alcanzar el tercio necesario (87 bancas) para sostener los vetos presidenciales y proteger las principales medidas de su administración. Hasta el momento, el mandatario sólo logró mantener el veto a la ley jubilatoria, mientras no pudo impedir la ratificación de las normas sobre emergencia en discapacidad, financiamiento universitario y emergencia en el Hospital Garrahan.
Por su parte, el peronismo, que pone en juego 46 de sus 98 bancas, aspira a superar el centenar de escaños y consolidarse como la principal fuerza parlamentaria. Con la confianza que le otorga el triunfo en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo de Unión por la Patria (UP) proyecta mantener su peso territorial en todo el país y ampliar su representación legislativa.
En tanto, La Libertad Avanza (LLA) sólo arriesga 8 de sus 37 diputados, pero enfrenta la pérdida de aliados clave del PRO y la UCR, que exponen más del 60% de sus bancas. Aun así, Milei espera sumar entre 70 y 75 diputados, apoyándose en eventuales acuerdos con los bloques provinciales Provincias Unidas e Innovación Federal, que podrían aportar cerca de 30 votos en conjunto.
La nueva composición parlamentaria podría dar origen a una tercera fuerza de peso, encabezada por los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy, Santa Cruz y Corrientes, nucleados en Provincias Unidas, con la meta de conformar una bancada de unos 20 legisladores. Este espacio buscaría posicionarse como árbitro entre el oficialismo y la oposición dura.
La disputa mayor se concentrará en la provincia de Buenos Aires, donde se eligen 35 bancas, seguidas por las 13 en juego en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las 9 que se renuevan tanto en Santa Fe como en Córdoba. Tucumán, por su parte, deberá renovar cuatro lugares, de los cuales dos pertenecen al bloque Independencia, que responde al gobernador Osvaldo Jaldo, uno a la UCR y uno al partido Creo.
En este complejo mapa político, el oficialismo nacional apuesta a un resultado que le permita garantizar la gobernabilidad en el Congreso, mientras el peronismo busca capitalizar su estructura territorial y experiencia legislativa para volver a dominar la agenda parlamentaria.
Las elecciones legislativas del 26 de octubre no solo renovarán bancas: definirán el nuevo equilibrio de poder entre el Gobierno, la oposición tradicional y los bloques provinciales, en un Congreso donde cada voto será decisivo.
